me haces tanto daño.
mtm
El calor , las palabras, los huesos partiéndose, los libros apilados, las zapatillas,los zapatos, las chinitas, el membrillo con sal, el eterno incienso arriba de la tele siempre prendida, las fotos que ya no están, los restos de la adolescencia, las lanas, la música, las rayas, las bombillas, las lapiceras bic, las taquicardias, el corte de pelo, soñar contigo día por medio, morirme de frío, los villaboys, las paredes rayadas, el color morado, las sábanas rojas , los dibujos en la puerta, lana del rey, los tres cofres, la caja con revistas, la caja con diarios, los pies helados, la nariz roja, los abrazos que nunca existen, los dolores físicos, los llantos, las diferentes personas en mi cama, mi cama, las fiestas, los caños y el humo, los sonidos y las ausencias, mis perros, Azrael, los cuadernos, los besos, las noches más tristes, las mañanas más lindas, la fiebre, la alucinación, los ataques de pánico, el amor, la angustia, el hambre, el olor a alcohol, el olor a fiesta, las ampolletas que explotan, el velador sin velas, el escritorio con ropa, el insomnio, la somnolencia, apretarse las manos la guata los dientes y no parar de llorar.
Campos de hielo.
Ahora el hecho de la coma, del estado vegetativo, del nada, cobran un sentido tan grande que alcanza a darme miedo, y no, no me quejo ante nadie, casi nadie, me gusta que cuando tomo un copete siento altiro los músculos blandos, la sensación de las pérdidas y las rodillas peladas, quiero ver luces otra vez, como antes, quiero tenerle miedo a las luces, porque a veces el miedo se vuelve necesidad y la necesidad del miedo, un capricho. Todos están locos y toda esa locura me supera, me atonta, y a veces, me da pena, pero ya casi nada me da pena, o al revés, casi todo. Quiero bailar canciones con las que piense que no soy tan penca, quiero estar con mis amigos tirados en el pasto de algún parque tomándonos unas cervezas y fumando su cosa poca.
Bird.
Cuando resulta que mi bosque está lleno de luces y las luces se traducen en miedo, los acordeones suenan tan bonitos adentro del bosque y el eco resuena por todos lados, por todas las noches, no hay nadie que quiera estar escuchando esto.
Les dije a todos váyanse déjenme sola en esta mierda, en esta vegetación y todos se tomaron muy a pecho mis palabras, y efectivamente, me quedé sola. Pero me gusta la mierda, el barro, la avalancha, me gusta que el bosque no entienda nada, ni por qué el eco, ni por qué los acordeones, ni por qué le brota tanta mierda de los árboles, de la tierra, del aire. Déjenme tranquila, este lugar lo he construído para mi, este sitio es mío y no lo quiero compartir, estas hectáreas nativas son mías, este desorden, este verde me ha costado tiempo mantener y quizás yo quiero que la vorágine de este bosque me transforme, quizás yo quisiera morirme en este intento de hacer del bosque un permanente, una consecuencia de todo. Porque en el bosque no llovió nunca como se merecía, porque el bosque sí merece lluvias, porque un bosque merece más de lo que le toca.
Entonces yo le hablo, yo le digo no te preocupes, estamos juntos en esto, contra esto. El bosque se queda dormido a mis pies pidiéndome perdón, entonces salgo yo con mi discurso del noperdón y me pongo a llorar rodeada de animales, y cada animal no hace más que mirarme.
Les dije a todos váyanse déjenme sola en esta mierda, en esta vegetación y todos se tomaron muy a pecho mis palabras, y efectivamente, me quedé sola. Pero me gusta la mierda, el barro, la avalancha, me gusta que el bosque no entienda nada, ni por qué el eco, ni por qué los acordeones, ni por qué le brota tanta mierda de los árboles, de la tierra, del aire. Déjenme tranquila, este lugar lo he construído para mi, este sitio es mío y no lo quiero compartir, estas hectáreas nativas son mías, este desorden, este verde me ha costado tiempo mantener y quizás yo quiero que la vorágine de este bosque me transforme, quizás yo quisiera morirme en este intento de hacer del bosque un permanente, una consecuencia de todo. Porque en el bosque no llovió nunca como se merecía, porque el bosque sí merece lluvias, porque un bosque merece más de lo que le toca.
Entonces yo le hablo, yo le digo no te preocupes, estamos juntos en esto, contra esto. El bosque se queda dormido a mis pies pidiéndome perdón, entonces salgo yo con mi discurso del noperdón y me pongo a llorar rodeada de animales, y cada animal no hace más que mirarme.
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